El reciclaje industrial es un proceso que permite la transformación de materiales usados o desechados en nuevos materiales. De esta forma les damos una nueva vida, posibilitando su reinserción en los circuitos productivos y reduciendo considerablemente los efectos negativos del cambio climático sobre el planeta.
Esta práctica puede ser clasificada en diferentes tipos, cada uno con características particulares de acuerdo con los procesos con los que operan y/o los materiales que se obtienen. El más habitual es el reciclaje manual mecánico, que combina ambas técnicas: separación y clasificación manual con maquinaria para descomponer, fundir o fabricar nuevas materias primas. Otra técnica destacada es el reciclaje químico que posibilita la obtención de nuevos recursos a través de la combinación entre el calor, presión, oxígeno reducido y solventes.
En los últimos años, el reciclaje industrial experimentó importantes avances gracias a la implementación de técnicas y tecnologías innovadoras, lo que permitió convertir residuos industriales en valiosos recursos, contribuyendo a lograr el equilibrio entre desarrollo económico, cuidado del ambiente y bienestar social.
La nueva era del reciclaje
Uno de los avances más significativos es la clasificación automatizada a través de la incorporación de inteligencia artificial en los procesos productivos. Este tipo de práctica permite separar de forma eficiente los diferentes materiales presentes en los desechos, facilitando su tratamiento y posterior reinserción en el circuito industrial; afianzando el concepto de desarrollo sostenible en la práctica industrial. Por otra parte, el reciclaje industrial permite aumentar la eficiencia respecto al uso de la energía. Es cada día más notorio el potencial que tienen los desechos en la generación de electricidad o calor, reduciendo considerablemente la dependencia de combustibles fósiles y evitando la emisión de gases de efecto invernadero que contribuyen a la crisis climática.
Beneficios del reciclaje industrial
Las innovaciones no solo reducen la cantidad de residuos enviados al relleno sanitario, sino que tienen beneficios tangibles tanto para las empresas como para las comunidades y el planeta.
En los negocios, ayuda a disminuir los costos de las materias primas y por consecuencia, los de producción. Los productos son resultado de materiales que luego de ser tratados mediante una técnica de reciclaje, permiten seguir prolongando la vida de otros productos.
Al mismo tiempo el reciclaje hace una contribución a mejorar la reputación del negocio ya que los consumidores están cambiando su visión respecto a la composición de los productos o servicios que consumen. Esta situación se vio aún más acelerada posterior a la crisis del COVID-19 que provocó que algunos segmentos prioricen el consumo de aquellas materias primas, productos y servicios que tengan prácticas amigables con el planeta y las comunidades locales.
En lo relativo al cuidado del ambiente, contribuimos a preservar recursos que actualmente son escasos y aumentamos el equilibrio entre el crecimiento económico, la conciencia social y el cuidado ambiental fundamentales en la promoción de la economía circular; atendiendo además a la existencia y crecimiento de este nuevo paradigma que brinda a las industrias la posibilidad de conectar con potenciales clientes a través de soluciones concretas que vayan acorde a sus principios y valores.